Finalizó con inconvenientes la siembra de arroz, algodón y soja de primera
Los excesos hídricos y la falta de piso provocaron problemas sobre la etapa final de siembra de los cultivos. En arroz, se observó amarilleo en algunos lotes y presencia de enfermedades en hojas.
El proceso de siembra llegó a su fin en el centro norte santafesino en cultivos de arroz, algodón, y soja de primera. La tarea no culminó sin inconvenientes, debido a los eventos climáticos que se manifestaron sobre la etapa final: excesos hídricos y falta de piso provocaron interrupciones en el proceso, dice el informe semanal del SEA que difunde la Bolsa de Comercio de Santa Fe.
En el caso del arroz, el estado general del cultivo no fue el mejor, dada la irregularidad climática que se registró desde mediados de noviembre hasta la fecha.
Además, persistió el amarilleo de muchos lotes debido a las bajas temperaturas mínimas 7 grados y el lavado de nitrógeno. El 10% del arroz sembrado fuera de época, correría con los riesgos de los efectos de las bajas temperaturas, dados los estados fenológicos avanzados.
Se siguió observando la presencia de enfermedades secundarias en hojas (helmintosporiun y cercospora), y los cultivares se encontraron en los siguientes estados fenológicos: 3 4 hojas, macollaje, macollaje avanzado y principio de diferenciación.
Sin embargo, se cubrió la intención de siembra estimada, la cual llegó a una superficie sembrada de 32.000 ha para la campaña 2017/2018. El valor comercial del grano de arroz con cáscara, fue de $ 7,00 /kg quedando igual a la semana anterior.
El algodón finalizó el proceso de siembra con una superficie menor en 1.200 hectáreas a la que se esperó desde el inicio. El área total fue de 59.800 ha, 4.750 ha más que lo sembrado en el año anterior, para el logro de un aumento del 7,9 %.
Se mantuvo la observación de las trampas para la detección temprana de la plaga (picudo algodonero), realizándose aplicaciones en los bordes y en caso de necesidad en los lotes completos.
Se recomienda el monitoreo y el chequeo de los pimpollos en lotes donde comenzó la floración, a fin de la detección del daño, ya que al comienzo de la misma, las trampas perdieron su atractivo para los picudos.
En soja de primera, se logró para esta campaña una superficie sembrada de unas de unas 850.500 ha, un 5,5 % inferior, representando unas 49.500 ha menos, que lo sembrado en la anterior.
Los cultivares sembrados en primera instancia, germinaron y se desarrollaron sin mayores inconvenientes. Algunos lotes presentaron enmalezamientos debido a las condiciones de humedad reinante y la falta de piso para la realización de las necesarias y oportunas aplicaciones de herbicidas.