Factura electrónica: plata fresca para las pymes
Luciani dijo que la negociación de este instrumento en el mercado permite acortar plazos y ganar liquidez.
El Mercado Argentino de Valores (MAV) comenzó la semana pasada con las negociaciones de la nueva Factura Electrónica Mipyme (FCE), un instrumento que permite a estas compañías financiarse en el mercado de capitales y acortar plazos para hacerse de la liquidez necesaria. “De aquí en adelante, y especialmente a partir de diciembre cuando todos los sectores estén obligados a entrar en el régimen, habrá un crecimiento exponencial y las expectativas es alcanzar un movimiento del 10% del PBI”, detalló el director ejecutivo del MAV, Fernando Luciani.
—¿Cómo es la nueva operatoria, qué características tiene?
—Para definirla, la factura electrónica es el instrumento más potente de negociación que las empresas pymes tienen a partir de hoy para los próximos 10 o 15 años. Es muy difícil de superar la eficiencia del descuento de facturas en la Bolsa por algún otro producto. Esto, en concreto, es la posibilidad de que cuando una pyme factura a una gran empresa, a los 30 días que la hizo esa factura pueda ser vendida en el mercado de capitales. Eso implica que la pyme se financió mucho antes de que la gran empresa pague efectivamente el saldo de esa deuda. Esa factura, como todos los productos pyme, se negocia en el MAV con tasas que dentro de la coyuntura actual son convenientes.
—¿De qué tasas estamos hablando en las primeras operaciones realizadas?
—Si bien el número cuatro es chiquito respecto de lo que es, por ejemplo, la negociación de cheques de pago de diferido que llega a entre 5 y 10 mil cheques diarios y el promedio son 8 mil por día, sí es muy representativo. Estas operaciones que se hicieron tuvieron una tasa de referencia de mercado que es va del 45 al 55%. En ese rango, que son números que a todos nos asustan, deberían bajar como todo en la economía en general del país, pero que dentro del contexto actual termina siendo una buena tasa de financiamiento.
—Esas pymes pagarían mucho más si deberían buscar otra fuente de financiamiento.
—Sí. Pagarían mucho más pero también hay que ubicarlo en el contexto actual, con inflación, tasas altas y hay que considerar que la gran empresa hubiese pagado a los 120 días. Entonces, esa plata hoy, aún con el descuento propio de la tasa termina siendo muy conveniente pese a la tasa que hay que asumir. También hay que recordar que las tasas son anualizadas y ese 45% es financiado en 365 días. El plazo promedio de financiamiento de las empresas pymes en la Argentina está en los 90 días, entonces, el impacto real de la tasa a lo mejor no supera el 2 o 4%. Porque es el 45% prorrateado por esos 90 días. Con lo cual, el descuento real y efectivo que tiene de la factura la pyme es muchísimo menor al 45%. No hay que pensar que si tengo una factura de 1 millón me entregan 650 mil pesos. No. Eso sería tasa anualizada. En este caso el descuento es proporcional.
—¿Cómo se hizo la primera operatoria, quiénes intervinieron?
—La estructura de la operación supone que haya una pyme y una gran empresa que se facturen entre sí, y luego, un agente de bolsa que sea el agente que va a vender las facturas en los mercados. Las facturas operadas testimoniales que se realizaron tuvieron cuatro agentes distintos, tres radicados en Ciudad de Buenos Aires (Caba) y otro en Rosario. Fueron Balanz Capital, AdCap Securities Argentina. INTL Cibsa y Rosental Inversiones de la ciudad. Esos tres agentes tenían como clientes a la pyme, cuando ésta le factura a la empresa grande, a los 30 días esa factura pasa como cualquier titulo valor a la cuenta comitente de esa pyme el agente de bolsa y a partir de ahi se vende, con un click, en el MAV. Es decir que es muy simple y ágil el financiamiento para las pymes con esta herramienta.
—¿Qué perspectiva le ve en el mediano plazo?
—En el mediano plazo va a ser paulatino porque hoy no todos los sectores de la economía están obligados a la factura electrónica. Esto va a pasar en diciembre. A partir de entonces todos estarán obligados a entrar en el régimen y también bajan los montos mínimos. Entonces, de allí en adelante todos los meses aumentará de a poco el volumen y el año que viene estará 100% activos el sistema. A partir de allí se va a ver un crecimiento exponencial que tenemos la expectativa que significaría alrededor del 10% del PBI, una cantidad muy importante. Ese monto hoy supera a todo lo que se financia sumando el mercado de capitales y el bancario.