El verano comenzó con agua
La Bolsa de Comercio de Rosario publicó un informe en el que destaca la importancia de las últimas precipitaciones registradas en la provincia y en gran parte de la Pampa Húmeda.
El trabajo destaca que el agua llegó en los últimos días del año, justo a tiempo para sostener el potencial maicero y el crecimiento de la soja. “El verano comenzó con el establecimiento de una masa de aire muy cálido y húmedo desde la Amazonia que fue clave en la mejora pluvial”, afirma.
En este sentido, destaca que el agua llegó en los últimos días del año, justo a tiempo para sostener el potencial maicero y el crecimiento de la soja. El verano comenzó con el establecimiento de una masa de aire muy cálido y húmedo desde la Amazonia que fue clave en la mejora pluvial. Se trata de “un punto de inflexión para maíz y soja en Córdoba, sur de Santa Fe y norte bonaerense”.
Déficit hídrico
El informe destaca que en el corazón de la región pampeana el maíz temprano necesitaba 100 a 200 mm “de forma urgente”. Pero que registros que parecían imposibles 7 días atrás empezaron a hacerse realidad con las lluvias del último fin de semana. Y el cambio es notorio respecto a una semana atrás.
“Con los datos de lluvias hasta el 30 de diciembre (a las 8 de la mañana) la situación de los suelos dio un vuelco: las áreas más afectadas por los últimos seis meses de lluvias casi ausentes pasan a estar con excesos hídricos. Hasta hace una semana se evaluaba que la primavera 2019 fue la más seca de los últimos 9 años tras un invierno sin lluvias. Pero el verano comienza con excelentes noticias interrumpiendo la prolongada escasez”.
Lluvias acumuladas
Según el informe GEA, desde el 19 hasta el 30 de diciembre, las lluvias acumuladas en la franja central se acercan o incluso ya superan las medias mensuales de diciembre que están en el orden de los 80 a 150 mm.
“En toda la provincia de Córdoba hubo lluvias superiores a los 50 mm, superando los 100 mm en el 30% de su territorio, justo en la zona más deficitaria cómo se destacaba hace un mes. Pero también hubo localidades afectadas negativamente dónde en pocas horas la gran cantidad de milímetros provocó inundaciones cómo en Jesús María”.
Respecto de la situación en el sur de Santa Fe, gran parte del área acumuló de 100 a más de 150 mm. El norte bonaerense de este a oeste tiene un gradiente creciente que arranca en los 50 mm y termina con más 100 mm. Una porción muy acotada del norte de la Pampa recibió más de 50 mm. Pero del centro de Buenos Aires hacia el sur es otro cantar, las lluvias estuvieron por debajo de los 25 mm y se profundiza la necesidad de agua.
¿Porqué se produjeron estas lluvias tan importantes?
Este es el primer gran evento de lluvias que recibe la campaña gruesa. “Esto debería haber sucedido en la primavera, pero las circulaciones frías dominaron sobre gran parte del territorio argentino hasta hace poco más de 15 días”.
El avance de aire muy caliente y húmedo desde el sur de Brasil por fin logra alcanzar a la franja central, hecho que fue fundamental para que se desarrolle el evento. El Dr. Aiello lo anunciaba dos semanas atrás, cuando explicaba que “han comenzado a afianzarse aguas más cálidas que lo normal y es posible que con el correr de diciembre esta tendencia se extienda y acentúe”. “De ser así, el aumento de temperaturas en las costas brasileras afirmaría la circulación norte, aportando un mayor ingreso de humedad a la Argentina”.
Primavera, cero
Según un informe previo, el 90% de la región núcleo terminó la estación con lluvias por debajo de los promedios históricos. De esta manera, el verano arranca con escasa humedad en el suelo. En una nueva edición de su Informe Semanal Zona Núcleo, la Guía Estratégica para el Agro (GEA) aseguró que la primavera de 2019 fue “para dejar en el olvido”, ya que las lluvias quedaron muy por debajo de los promedios históricos (300 a 350 mm). De esta manera, la estación se ubica como la primavera más seca de los últimos 9 años.
Los mayores montos de las pocas lluvias que hubo en el trimestre estuvieron en el centro sur de Santa Fe y norte bonaerense. Chacabuco acumuló 366,4 mm, seguido por Clason con 354,6 mm y Junín con 330,4 mm. Allí se mantienen una humedad del suelo relativamente buena, debido a las precipitaciones que se vienen recibiendo en los últimos periodos. Por su parte, diciembre se despide con lluvias en la región. La última semana presentó, en promedio, entre 30 y 50 mm. La zona que registró los mayores acumulados se centró sobre el extremo sudoeste de Santa Fe.
Rufino recibió un total semanal de 79 mm. Sin embargo, para los próximos 15 días la demanda de agua sigue siendo muy elevada. Según detallaron, sobre el norte de Buenos Aires se necesitarían lluvias con registros entre 100 y 120 mm, sobre Santa Fe entre 120 y 140 mm, salvo la porción central de la provincia, que necesitaría acumulados entre 40 y 60 mm.