El precio del trigo cayó más de un 10%
En el mercado de referencia de Chicago la posición marzo del cereal registró una baja de casi 60 dólares y cotizó por debajo de los USD 470 dólares la tonelada
Mientras los puertos ucranianos siguen cerrados y Rusia sigue recibiendo sanciones por su invasión a ese país, los precios internacionales sufrieron el efecto en el día de hoy en el mercado de referencia de Chicago, especialmente en las cotizaciones del trigo que el martes se desplomaron luego de 6 sesiones con subas históricas.
La posición marzo del cereal cayó USD 56, un 10,65% y la tonelada cotizó a USD 467,77. De esta manera, el trigo sigue inmerso en la incertidumbre por la continuidad de la crisis ruso-ucraniana. Los analistas de la Bolsa de Comercio de Rosario señalaron que, en este contexto, en Brasil se aceleran los negocios y se esperan alzas en las exportaciones de trigo y maíz, lo que da alivio a los precios en un contexto de fuertes restricciones de oferta. Además, la India también proyecta incrementar sus exportaciones de trigo.
Por su parte, la soja y el maíz cotizaron en terreno positivo. En lo que respecta al cereal, las subas del contrato marzo fueron de un 0,70% o USD 7,07 y la tonelada cotizó a USD 297,03. Al igual que el trigo, se aguardan más negocios de exportación de maíz desde Estados Unidos por el cierre de puertos de Ucrania, lo que limita las mermas de oferta y lleva a pérdidas en algunas posiciones. A todo esto, los valores registran incrementos porque desde la región del Mar Negro se exporta cerca de un quinto del comercio mundial de maíz, lo que lleva a ganancias en posiciones más cercanas y limita las bajas en las más lejanas.
En el mercado de la soja, las subas del contrato marzo 2022 alcanzaron un 1,81% o USD 11,12 y donde la tonelada cotizó a USD 626,33, como consecuencia de las muy buenas perspectivas exportadoras en los Estados Unidos frente a un panorama bajista de comercio exterior en Sudamérica. En vista de la importante sequía que ha azotado a Brasil y a nuestro país, se espera un fuerte impulso exportador por parte de la potencia norteamericana.
Por el lado del productor argentino, los precios internacionales en el mercado interno enfrentan el desacople que generan las retenciones y el desdoblamiento cambiario, a lo que se suma en el caso del trigo el posible efecto negativo en el sector primario de la puesta en marcha del fideicomiso para subsidiar el precio interno de la harina y los fideos secos.
Hoy durante una conferencia de prensa en el marco de Expoagro, en la ciudad bonaerense de San Nicolás, el titular de Asociación Argentina de Trigo (ArgenTrigo), Miguel Cané, dijo que “el potencial de la cadena triguera con políticas publicas a favor es de una siembra de 8 millones de hectáreas, 28 millones de toneladas de producción total, e ingreso de divisas entre 8.000 y 10.000 millones de dólares”.
Retenciones e intervención
También se suman las versiones en torno a un posible aumento de la retenciones a las exportaciones del agro, en caso que avance el acuerdo del Gobierno con el Fondo Monetario Internacional. Hoy, durante su exposición junto a los demás integrantes del Grupo de los 6 en la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados, el presidente de la Sociedad Rural Argentina, Nicolás Pino, planteó que el país necesita ordenar la macroeconomía bajando el gasto público; reducir la inflación; contar con un único tipo de cambio; y reducir la presión tributaria, “comenzando por los impuestos más distorsivos tales como los derechos de exportación (la Sociedad Rural presentó una acción de amparo colectiva por la ilegalidad e inconstitucionalidad), Impuesto sobre los ingresos brutos, impuesto al cheque, etc., todas cargas sin las cuales el sector agropecuario podría producir más, generar más empleo y más divisas”.
El dirigente también reclamó eliminar “las intervenciones que alteran el normal funcionamiento de los mercados, tales como cierre de exportación, cupos y/o acuerdos que limitan el libre comercio. Eliminar las transferencias de recursos entre diferentes eslabones de la cadena, originados por mecanismos, como, por ejemplo, fideicomisos como el del trigo recientemente creado. En definitiva, creemos que ustedes (los legisladores) tienen el desafío de encontrar en esta encrucijada las bases para construir una nueva Argentina”.
Otro de los dirigentes del campo que se sumó al debate del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, fue el presidente de Coninagro, Carlos Iannizzotto, quien dijo ante los diputados: ”Apoyamos un acuerdo con el FMI en el que los productores no sean variable de ajuste. Acompañamos un acuerdo sin retenciones y que contemple un plan federal productivo que apoye a las economías regionales con alivio fiscal y apoyo financiero. Necesitamos un país integrado al mundo, en sentido global, con acceso a organismos de crédito para promover al campo y al sector agroindustrial, productor de alimentos argentinos, tan demandados en el mundo”.