El plan oficial para que haya crédito hipotecario
El Banco Central incuba un modelo a la chilena para impulsar el crédito hipotecario en la Argentina. Para que el plan tenga cabida será necesario poner en caja a la inflación, porque la nueva fórmula toma como referente una unidad de cuenta -una suerte de moneda crediticia- que se indexa con la inflación y de los salarios.
Con esa fórmula el crédito se puede otorgar a una tasa muy baja -por caso el 1%- porque la fórmula de indexación se encarga que los importes se vayan actualizando.
El mecanismo copia la fórmula de la Unidad de Fomento chilena, que permite al país trasandino tener un volumen de créditos hipotecarios en relación al PBI seis veces más grande que el arg, entino.
Según Federico Sturzenegger, titular del BCRA, “un crédito hipotecario con una tasa de interés de, digamos, del 1% real, en unidad de cuenta, podría permitir un crédito a 30 años con una cuota parecida o por debajo a la de un alquiler”. Para un crédito de $ 750.000, la cuota mensual inicial sería de $ 2.211 y el ingreso familiar requerido de $ 7.371.
La unidad de indexación reflejaría tanto la inflación como el índice de variación de los salarios, medidos por un Indec creíble. Es decir que la cuota resultante se mantendría mes a mes en línea con los ingresos del grupo familiar que tomó el crédito. Es un sistema que también se está usando en Uruguay, mediante las llamadas Unidades Indexadas.
La clave de este sistema es que, a diferencia de los sistemas clásicos utilizados en la Argentina -sistema de amortización francés- permite empezar con cuotas más bajas, lo que exige una demostración de ingresos familiares mucho menor.
Para que el mecanismo funcione tiene que bajar la inflación y los ahorristas deberían animarse a realizar depósitos en pesos, que se indexan por la misma unidad de cuenta.