Luego de que a través del decreto 118/2020 el Gobierno pospusiera nuevamente la suba del impuesto a los combustibles, Gabriel Bornoroni, presidente Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina, dijo estar de acuerdo con la medida, aunque advirtió que ya hay un “atraso de aproximadamente 16%” en el precio de las naftas.
“Está bueno que el congelamiento sea en impuestos“, afirmó Bornoroni en diálogo con Luis Novaresio, por Radio La Red AM 910, en referencia a la disposición que posterga hasta marzo la actualización de los gravámenes que rigen sobre las naftas, con la intención de que los precios en los surtidores se mantengan inalterables durante todo febrero.
“La idea del Presidente es que no haya incrementos en los combustibles porque hay una cuestión psicológica: en 2019 aumentaron menos que la inflación y la incidencia en la canasta básica es de 2,5%”, remarcó.
En diciembre del año pasado y también por decreto, el Gobierno de Fernández había decidido dejar para febrero la aplicación del impuesto a los combustibles líquidos correspondiente a enero. El aumento se debería dar cada tres meses según la inflación, tomada por el Indice de Precios al Consumidor (IPC) que mide el INDEC.
“Cuando aumentan los combustibles se genera un poco de psicosis y se esperan aumentos en la canasta básica”.
Conforme con la decisión del Gobierno, Bornoroni destacó de todos modos que “debe aparecer una política energética que nos marque el camino” y apuntó sobre retraso acumulado “Hay un atraso de aproximadamente 16% en el precio, pero hay ciertas variables que hacen que pueda bajar. Por eso no me gusta generar el pánico del aumento”.