Coronavirus: descartan que afecte embarques de carne a China

“Yo no me preocuparía tanto” dijo el Secretario de Agroalimentos de la provincia, Jorge Torelli, sobre las posibilidad de mayores controles sanitarios de los asiáticos. La planta Black Bamboo Enterprises, en Hughes, se paró este fin de semana por un caso positivo y la reapertura la decidirá el Ministerio de Salud en base a un análisis de riesgo.
Juan Manuel Fernández | @jotafernan
La vuelta al trabajo de la planta frigorífica de Black Bamboo Enterprises en Hughes, que paró la actividad este fin de semana ante la confirmación de un caso positivo de coronavirus, está en manos del Ministerio de Salud. La cartera, a partir de un análisis de riesgo, deberá emitir un dictamen al respecto. Mientras tanto, desde el gobierno provincial desestimaron que esta situación pueda generar compliaciones en los envíos de carne a China, donde un rebrote de la enfermedad derivó en controles más estrictos al ingreso de alimentos desde el exterior.
El Secretario de Agroalimentos, Jorge Torelli, explicó a Campolitoral que al conocerse el caso positivo se puso en práctica la Resolución 346 de Senasa, que implica levantar el servicio, detener las actividades de la planta y quedar a la espera de la decisión que tome el Ministerio de Salud tras un análisis de riesgo. O sea que será la cartera sanitaria donde se determine cuándo retomará la actividad la planta. “Probablemente este análisis de riesgo necesita información que tiene que ir llegando”, indicó Torelli. De la celeridad con la que fluyan esos datos y el escenario que se construya dependerá cuando retome la actividad la fábrica.
“Si Dios quiere, y tengamos Fe, no debería extenderse en el tiempo; la empresa ya realizó la desinfección de todas las áreas donde estuvo el operario y donde realizaba su tarea”
Estimó que probablemente deban repetir este procedimiento a pedido de Salud “y esto va a incluir toda la planta”, pero se definirá a medida que se defina el cuadro.
“Lo que preocupa más es explicarle a los chinos que están equivocados”, dijo Torelli sobre la hipotética amenaza que pudiera representar el caso de Black Bamboo para los embarques argentinos a raíz de los anuncios hechos por China sobre mayores controles a la carne importada tras un rebrote del virus en Pekin. Tras sostener que el hallazgo se hizo sobre un material inerte (una tabla de madera donde se cortó salmón noruego, no en la carne del pescado) y que los alimentos no transmiten el COVID 19 sostuto: “Yo no me preocuparía tanto; más que nada hay que demostrar que no hay evidencia concluyente”.
También dijo que debiera aportar calma el hecho de que las carnes que exporta argentina se consumen cocidas, por lo que sería aún menos probable que actúen como vehículo de la enfermedad. Aún así Torelli comentó que Senasa y la Cámara de Frigoríficos Exportadores ABC “están elaborando una carta en la cual ellos dejan claramente asentada la posición de que no hay evidencia concluyente de que los alimentos sean vehículo del coronavirus”. Aunque aclaró: “sí hay que tener cuidado en el tema de los envases”.
Del mismo modo, el funcionario consideró improbable que las mayores exigencias chinas impliquen dificultades logísticas o sobrecostos a los frigoríficos argentinos. “Senasa no impartió la orden de analizar embarques porque no considera necesario que eso sea aceptable hacia el servicio sanitario chino”. Sí puede ocurrir que en algún momento lo exijan, pero no tendría sentido -estimó- ya que ese trabajo debiera hacerse en destino y no sería lógico superponerlo.
Finalmente, el funcionario sostuvo que las plantas frigoríficas santafesinas no tienen dificultades operativas por efecto del coronavirus. Sólo un caso previo al de Hughes hubo al comienzo de la cuarentena en la planta de Friar en Nelson, donde la inactividad duró aproximadamente 5 días.