Cambio Rural: por una lechería atractiva
Se desarrolló en el INTA Rafaela otro módulo del Programa de Capacitación de Cambio Rural para productores, profesionales y representantes de grupos lecheros.Se desarrolló en el INTA Rafaela otro módulo del Programa de Capacitación de Cambio Rural para productores, profesionales y representantes de grupos lecheros. Esta vez, por las características del tema, se abrió a otros actores de la zona, que se sumaron a la conversación sobre los tambos rentables, sustentables y atractivos, con el Ing. Javier Baudracco (UNL-CREA) y los productores Julia Foglia y Rodrigo Nicola, de CREA, como disertantes principales.
La apertura estuvo a cargo de la coordinadora de este ciclo de capacitaciones, Ing. María Rosa Scala, y de Miguel Gatti, Secretario de Lechería de la provincia de Santa Fe, que colabora con su realización ya que “Cambio Rural es una herramienta importante para nosotros, y necesitamos aprovecharla en este contexto crítico, y aprovechar también la experiencia de estas personas”. Se refería especialmente al productor y la productora, que compartieron diferentes aspectos de una experiencia de simplicidad de los sistemas que con el objetivo puesto en la valoración del recurso humano muestran interesantes resultados. También participó el consejero y Presidente de la Cooperadora, Jorge Boggero, técnicos de la Experimental, agentes de proyecto de Cambio Rural y el Director de la Experimental, entre otros.
2000 litros en el bolsillo
“El objetivo es que al productor le quede plata en el bolsillo” remarcó Baudracco, como condición de la sustentabilidad de una lechería que se percibe en términos generales como ineficiente y complicada. El número es 1500 a 2000 litros de leche por ha por año, y muestra que es posible. “Vacas con sed, tierras con hambre y gente cansada” resumió antes de pasar a desarrollar cada uno de estos componentes con detenimiento, puntualizando los cambios que pueden conducir a “ vivir bien de y con la lechería”
Su planteo pasa por hacer algunas cosas diferentes desde todos los sectores, modificando los énfasis y ampliando la mirada desde la producción individual a un sistema con algunas prioridades que permitan seguir avanzando cada vez un poco más. Baudracco vincula cada problema con el cansancio de la gente del tambo y su huida y así va abordando cada punto: fertilización, agua, carga, infraestructura.
“En la lechería hemos multiplicado los procesos y esto implica demasiados puntos de control y por consiguiente, más posibilidades de que las cosas fallen” Entonces, lograr su atractivo, pasa, para él, por simplificarla.
Experimentados
Luego vino Julia, contadora de Sunchales, y se concentró en la composición diversa de su empresa familiar (además del campo que gerencia con su madre, tienen industria y comercio sin vinculación con la actividad) y la importancia del trabajo en equipo. Fue marcando los hitos que desde su perspectiva, fueron claves en la evolución: de 79 a casi 900 has (sólo 200 propias), 2 tambos y una serie de prácticas que son básicamente modos distintos de hacer las cosas. Enfatizó la riqueza de “abrir las puertas a la gente para que hable” y así detectar conflictos que al abordarlos, allanan el camino. La importancia del descanso y de permitirles hacer las cosas como las consideren en el marco de objetivos claros, fueron algunos de los aspectos que desarrolló con entusiasmo, porque los vió funcionar.
Rodrigo, de Agro Nicola, también tiene una empresa familiar diversificada, pero en actividades vinculadas con el sector. Egresado de la Agrotécnica de Vignaud, trabaja con su padre y hermanos en el tambo de La Tana Linda, un establecimiento tambero con 316 vacas en ordeñe en una superficie de 158 has. Se concentró en los números y repasó todos los cambios realizados y los que están haciendo ahora para mejorar la calidad de vida de los empleados (aminorar las horas de ordeño por ejemplo a partir de las modificaciones de las instalaciones por ejemplo).
Las viviendas, la atención a las necesidades de distracción, la escucha a los problemas que exceden la empresa, las reuniones con vecinos, y de los tamberos con otros tamberos sin presencia de los dueños, fueron todos componentes introducidos en la charla con igual importancia que la composición de las dietas, los acondicionamientos de infraestructura y los costos, porque, claro, comprobaron la vinculación clara entre ambas cosas.
El próximo encuentro se acordó para febrero, con la comunicación como tema central.